Ante la activación del protocolo de un caso sospechoso de COVID-19 el sábado 20 de junio, de un trabajador esencial que no reside en la localidad; y que finalmente fue descartado; sumado al cierre de actividades en Paraná y la celebración del Día del Padre del pasado domingo, el Gobierno municipal anunció la intensificación de controles para garantizar que sólo puedan ingresar y circular por la localidad las personas autorizadas que porten Certificado Nacional de Circulación.
«Son medidas antipáticas pero necesarias. Si queremos seguir manteniendo el status sanitario actual, además de cuidarnos, debemos generar los mecanismos para evitar, tanto como sea posible, que el virus ingrese», señaló el Intendente Héctor Solari. Añadió que a nadie que esté en regla se le puede prohibir el ingreso, pero que se tomarán medidas estrictas en los ingresos a la ciudad.
En cuanto a la jornada del domingo, donde se celebró el Día del Padre, tal como lo aprobó la Provincia, se permitieron las reuniones familiares, de hasta 10 personas, pero no las reuniones sociales. Asimismo, llamó a actuar con responsabilidad, sobre todo para cuidar a los mayores y a la población más vulnerable frente a la pandemia del COVID-19. En cuanto a reuniones, el intendente recordó que están autorizadas sólo para personas que residan en María Grande.
Por último, Solari llamó a la comunidad a actuar con un fuerte sentido de responsabilidad individual. «Nuestras acciones personales, aunque parezcan mínimas, construyen comunidad”, dijo.