Resumen Regional
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Rotación con soja de primera es la más rentable y sustentable en Entre Ríos

Un análisis técnico comparó dos modelos productivos y determinó que la inclusión de soja de primera en la rotación de cultivos ofrece mayor rentabilidad y estabilidad económica.

 

Un informe técnico ha revelado que la inclusión de soja de primera en la rotación de cultivos, seguida por trigo y soja de segunda, es la estrategia más rentable y sustentable para los productores agrícolas de Entre Ríos, en comparación con un esquema que no la incluye. El estudio, que analizó un período de seis campañas agrícolas consecutivas, demostró que la rotación A (Maíz → Soja de primera → Trigo con Soja de segunda) superó a la rotación B (Maíz → Trigo con Soja de segunda) en términos de rentabilidad y menores costos de insumos.

La principal diferencia económica entre ambos esquemas radica en la inversión en fertilizantes. La rotación B, al sembrar trigo directamente después del maíz, requiere una mayor inversión en urea debido a la inmovilización de nitrógeno que provoca el cultivo de maíz. Este costo extra, estimado en $62.5 por hectárea, es fundamental para mantener los rendimientos de trigo, pero no logra justificar la omisión de la soja de primera.

El análisis concluyó que, con los precios y costos actuales, la soja de primera sigue siendo el cultivo más rentable en campo propio, superando al maíz y al trigo. Aunque el trigo ofrece rendimientos mayores, su precio, 48% inferior al de la soja, no compensa la inversión extra en fertilizantes.

Incluso en un escenario hipotético donde el fertilizante extra no tuviera costo, la rotación con soja de primera seguiría siendo levemente superior. El estudio demuestra que la variable clave es la relación de precios entre la soja y el trigo, que actualmente favorece al primer cultivo.

En un caso de estudio con un paquete tecnológico optimizado y un pago de arrendamiento anual, la rotación A mostró una rentabilidad del 9%, mientras que la rotación B apenas alcanzó el 6% en el transcurso de seis campañas. Para que la rentabilidad de ambos esquemas fuera similar, el precio del trigo debería aumentar un 35% o el de la soja caer un 17%, lo que demuestra que la superioridad de la rotación A es estable ante variaciones razonables en las condiciones de mercado.

El informe concluye que, más allá de la rentabilidad, la inclusión de soja de primera contribuye a la estabilidad y sustentabilidad del sistema productivo, consolidándose como la mejor opción para el productor entrerriano.

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